
Conocido como nCoV-EMC, el virus ya se ha cobrado la vida de unas 23 personas por todo el mundo. Los casos mortales por la infección se registraron en Arabia Saudita, Jordania, Alemania y el Reino Unido.
Algunos científicos opinan que este tipo de virus puede alcanzar a cualquier órgano del cuerpo humano, por lo que es más peligroso que el SARS, que afecta solo a algunas líneas celulares.