
El Comité declaró que las mujeres afganas siguen enfrentando altos niveles de violencia doméstica, matrimonios forzados, violaciones e incluso la muerte por lapidación.
Según el informe, algunas mujeres son obligadas a inmolarse como castigo por rechazar el matrimonio forzado.
El informe también critica a los familiares de las víctimas, que, por regla general, no permiten a las mujeres denunciar esos casos de violencia.