
El Vaticano se encuentra preocupado por el futuro de los cristianos en la región. Una gran mayoría de los miembros de esta confesión religiosa han apoyado a Bashar al Assad por temor a una llegada al poder del islamismo radical. Jordania también se encuentra directamente implicada, ya que en la actualidad acoge a un millón de refugiados sirios huidos de su país por el conflicto.