
Entre los implicados en la obtención de subvenciones ilegales por un valor de cinco mil millones de euros se encuentran muchos monjes y sacerdotes.
Como informaron los medios locales, decenas de monasterios en Grecia obtenían subsidios ilegales presentando documentos falsos. Miles de agricultores, jubilados, empresarios y prisioneros también le presentaron al Estado cuentas ficticias.