
Los cristianos del estado sureño denuncian que las maniobras militares conjuntas Seúl-Washington no contribuyen a crear un clima favorable para conducir a una prosperidad común entre las dos partes de la península.
A juicio de los religiosos surcoreanos, se ha llegado a la tensión actual como consecuencia de la continuación de la política del expresidente Lee Myung Bak, más interesada en la confrontación entre compatriotas y en conducir las relaciones bilaterales a la catástrofe.
El Consejo de Iglesias convocó a un mitin de debate para prevenir la guerra y llegar a la paz, destaca el despacho de la agencia norcoreana de noticias.
Denominado Foal Eagle y Key Resolve, el simulacro bélico de Seúl y Washington evidencia una clara intención agresiva contra la parte norte de la península coreana con ensayos de invasión de tropas y bombardeos nada defensivos.