

Otros países muestran niveles de entre ocho y nueve por ciento, de acuerdo a ese análisis, a pesar de tratarse de índices muy influyentes en lo referente a la calidad de vida, agregó.
El Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) está totalmente de acuerdo con los estimados del Banco Mundial y consideró que Paraguay tiene niveles de gasto social muy por debajo del promedio regional.
La analista Verónica Serafini manifestó, por su parte, que la baja presión tributaria y la inequidad impositiva son factores que afectan a la inversión social y añadió como acciones para enfrentar el problema ejecución de políticas agropecuarias y financieras inclusivas.
Otro especialista del Cadep, Fernando Masi, recalcó que de acuerdo a los datos recibidos durante el último trimestre, uno de cada cinco paraguayos vive en indigencia.
Un dramático llamado que coincide con lo anterior fue hecho por el propio ministro de Salud Pública, Antonio Arbo, quien calificó de insostenible el sistema vigente en ese sector en el país.
Durante la entrevista concedida a una emisora radial, Arbo reconoció las limitaciones presupuestarias y la necesidad de reorganización del mencionado sistema, llevando a cabo inversiones, pero apuntando a la prevención.
Solo el 65 por ciento de la población tiene agua potable y apenas el nueve por ciento cuenta con acceso a un sistema de residuos cloacales, el resto va directamente al medio ambiente y en el interior del país apenas contamos con un médico por cada cinco mil personas, expresó el ministro.