El ministerio de Salud de Panamá ha declarado este miércoles una alerta sanitaria con el fin de evitar brotes epidémicos en áreas afectadas por las intensas lluvias que durante seis días provocaron serias inundaciones en varias zonas del país.
Las inundaciones causaron estragos en los distritos de Capira y La Chorrera, al oeste de la capital panameña, y en la caribeña provincia de Colón, además de provocar la muerte de cinco personas, miles de afectados y cientos de damnificados, cuya cifra asciende a 6,500 personas.
Las autoridades sanitarias han recomendado la desinfección de las viviendas con cloro y la recolección de basura para evitar que se obstruyan los cauces de afluentes, desagües y alcantarillados en las barriadas.
El presidente Ricardo Martinelli dijo el lunes que su Gobierno adelantará la entrada en vigencia del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), con el objetivo de destinar ayuda de emergencia y hacer frente a las cuantiosas pérdidas en infraestructuras, viviendas, comercios, acueductos y algunos cultivos.
La Ley del FAP fue promulgada en junio de este año y absorbió el fondo fiduciario. La legislación prevé que el ahorro de la población y los ingresos económicos provenientes del Canal de Panamá sean utilizados en situaciones de emergencia a partir de 2015.
