La actitud frente a las pruebas (1:2-12) - VPD

1:2 Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, 1:3 sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia. 
1:4 Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada. 
1:5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio. 
1:6 Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento. 
1:7 El que es así no espere recibir nada del Señor,1:8 ya que es un hombre interiormente dividido e inconstante en su manera de proceder. 
1:9 Que el hermano de condición humilde se gloríe cuando es exaltado, 1:10 y el rico se alegre cuando es humillado, porque pasará como una flor del campo:1:11 apenas sale el sol y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se marchita y desaparece su hermosura. Lo mismo sucederá con el rico en sus empresas. 
1:12 Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman.