El arma secreta de Irán ante el ataque israelí: el hormigón más resistente del mundo

Mientras la dialéctica bélica de Israel sube de tono, vaticinando un inminente ataque del Ejército hebreo a las instalaciones nucleares de Irán, hay un detalle que preocupa a los militares israelíes y norteamericanos: el hormigón ultrarresistente desarrollado por Irán, prácticamente invulnerable, que protege las instalaciones subterráneas iraníes y no se lo va a poner fácil a los bombas que pretenden destruirlas.
Irán es un país de fuerte actividad sísmica, de modo que el desarrollo de un cemento de gran resistencia a los terremotos tiene toda su lógica: los investigadores iraníes están entre los más avanzados del mundo en el desarrollo del llamado “hormigón de rendimiento ultra fuerte” (UHPC, en sus siglas en inglés), según un reportaje de la revista The Economist. Pero, como cualquier tecnología, el super-hormigón puede ser utilizado para fines civiles o militares, exactamente igual que la energía nuclear, origen del conflicto entre ambos países (y que, por cierto, Israel posee en su modalidad más letal desde hace décadas).
El avión que sobrevuela estas líneas es un bombardero B-52 en pleno acto de lanzar una bomba de última generación de EEUU: Massive Ordnance Penetrator, un proyectil de 13 toneladas capaz de destruir cualquier bunker... ¿cualquiera? No: el propio secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, teme que el arma sea incapaz de destruir algunos de los bunkers iraníes, reforzados, claro, con UHPC.
El UHPC lleva cemento y arena, como cualquier hormigón, pero está reforzado con partículas de cuarzo y una variada gama de metales y fibras de refuerzo, tales como aluminio, circonio, titanio y hierro. Los desarrollos más sofisticados también incorporan nanopartículas a la mezcla. El hormigón resultante resulta diez veces más resistente que el convencional, y es además más flexible y duradero que sus “primos”. Y eso hablando no de la versión “militar” sino de la disponible comercialmente, como la que se vende en España bajo la marca Ductal, el “hormigón dúctil”.
El hormigón ultrafuerte iraní se utilizará para reforzar edificios frente a terremotos como el que sacudió el sur del país en 2003, causando 30.000 muertos, pero no sólo. Según el artículo de The Economist, la Universidad de Teherán testó en 2008 la capacidad del UHPC para resistir el impacto de proyectiles de acero. Lo dicho: tecnologías duales.
El hormigón armado es la mejor defensa contra los bombardeos. Durante la Guerra del Golfo, en 1991, la aviación de EEUU no salía de su estupor al ver que bombas de una tonelada especialmente diseñadas para destruir búnkeres, capaces de atravesar 60 metros de cemento convencional, no eran capaces de atravesar algunos en los que se refugiaba Saddam Hussein. Otro supervillano anterior, Adolf Hitler, ordenó construir 8 superbunkeres en 1940. Tal era el grosor y la resistencia de los muros, que los ingleses no lograron demolerlos con TNT (y desde tierra, no desde el aire) y la mayoría siguen en pie en Alemania.