El Parlamento afgano dice haber «perdido la paciencia» tras la matanza de civiles de Kandahar

El Parlamento afgano dice haber «perdido la paciencia» tras la matanza de civiles de Kandahar

El Parlamento afgano ha condenado este lunes la muerte de 16 civiles afganos a manos de un soldado estadounidense en la provincia de Kandahar (en el sur de Afganistán) y ha advertido de que el país ha «perdido la paciencia» con las acciones «arbitrarias» de las fuerzas extranjeras. La condena del Parlamento se produce poco después de que el movimiento talibán afgano prometiese «vengar» la matanza de civiles este domingo.
«Una vez más, los afganos han perdido la paciencia a causa de las acciones arbitarias de las fuerzas extranjeras», ha explicado en n comunicado la Wolesi Jirga (la Cámara Baja del Parlamento). Unos 120 parlamentarios, según el diario digital afgano «Khaama», han condenado la matanza y han exigido el procesamiento, urgente y público, de los responsables, así como la formación de una comisión de investigación sobre estos hechos. El Parlamento ha expresado, asimismo, su indignación por este «cruel ataque», según la agencia afgana de noticias Pajhwok.

El representante por Kandahar, Hamidzai Lalai, ha reclamado la dimisión del presidente afgano, Hamid Karzai, por su incapacidad para garantizar la seguridad y ha rechazado la versión oficial de EE.UU., que ha atribuido la matanza a un soldado mentalmente inestable. Según el parlamentario, el autor de los disparos se había alejado cinco kilómetros de su base y regresó tras el incidente.

«Acciones bárbaras»
«Simpatizamos con las víctimas de esta acción salvaje y garantizamos a sus herederos que nos vengaremos de estos invasores y asesinos y castigaremos sus acciones bárbaras», afirmaron los talibanes en un comunicado difundido en su pagina web. Los talibanes, que el domingo cifraron en 45 las víctimas mortales y mantuvieron que la matanza fue perpetrada por varios soldados, pidieron a las «organizaciones de derechos humanos» que ayuden al pueblo afgano a poner fin a «estos crímenes».

«Si los autores de la masacre tenían un problema mental, esto supone una transgresión moral del Ejército de EE.UU., porque está armando a lunáticos que disparan contra los afganos indefensos sin pensárselo dos veces», afirmaron los insurgentes en la nota.

La matanza ha llegado además en medio de un fuerte clima antiestadounidense en Afganistán, tras la quema de coranes por soldados de EE.UU. a finales de febrero en la principal base de la OTAN en suelo afgano, Bagram, cercana a Kabul. Unas treinta personas murieron en la represión de las protestas convocadas en varios puntos de Afganistán por la profanación, que el mando norteamericano atribuyó a «una equivocación».