Con la intención de evitar el control impositivo de los diezmos que reciben de parte de sus fieles, las iglesias evangélicas solicitan una reunión con el presidente Evo Morales, a quien le plantearán, además, un proyecto de ley de libertad de culto
La dirigencia evangélica de Bolivia se reunió el jueves 15 de marzo con el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), David Sánchez, a quien le pidieron que sea el nexo con el Primer Mandatario para consolidar la entrevista.
Entre otras peticiones, los religiosos quieren evitar el pago de tributos por los diezmos que reciben de sus creyentes.
El presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos de Bolivia (Andeb), Tito Montero, afirmó que explicarán a Morales que los montos económicos que perciben por concepto de diezmo no deben ser sujetos a tributación, ya que sus creyentes aportan al Estado antes de donar a sus congregaciones.
“El Gobierno trata de aprobar un decreto que afectaría a las iglesias para que tributen. El dinero que da la gente es una limosna, esa persona que da la ofrenda ya ha tributado, ya pagó sus impuestos al Gobierno y lo que le queda da a su iglesia”, explicó Montero.
Norma. En noviembre de 2010, la Unidad de Cultos, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, redactó un proyecto de Reglamento de Cultos, en el que se establecía un control financiero a los diezmos y ofrendas en iglesias evangélicas y cristianas.
Una fuente del Ejecutivo afirmó que el decreto quedó en “suspenso” hasta que los evangélicos presenten una propuesta.
Según el pastor Luis Zelada, miembro de la Andeb, el reglamento de Cultos debería ser “anulado” porque no fue diseñado en consenso con la dirigencia evangélica. Anunció que el proyecto de ley de Libertad de Religión intenta evitar el pago de impuestos a los diezmos que recibe su iglesia.
En esa línea, el miembro de la Asociación de Evangelistas, pastor Cleto Pérez, pidió que “quede sin efecto el proyecto de Reglamento de Cultos” ya que, según el religioso, el control impositivo afectará a las congregaciones.
Estos reclamos fueron expuestos al senador Sánchez, quien también es pastor evangélico. El asambleísta oficialista comunicó a los religiosos que el proyecto de reglamento de Cultos fue “suspendido” por no haber sido socializado con las iglesias.
Agregó que las propuestas de las congregaciones evangélicas tienen que ver con temas sociales. “Por ejemplo, en el tema de Régimen Penitenciario, hemos escuchado que se quiere trabajar en el apoyo a la gente que ha cometido delitos, para que puedan ser rehabilitados en sus centros (de reunión) que ellos tienen”, informó.
Según el registro de la Unidad de Cultos y ONG de la Cancillería, existen 341 congregaciones no católicas en el país. En la reunión entre Sánchez y evangelistas se informó que el 25% (cerca a 3 millones de personas) de la población boliviana es evangélica, aunque el Censo de 2001 revela que el 78% de la población es católica y sólo el 16% protestante o evangélica.
