Los fundamentalistas son así

El salafismo es un movimiento sunnita que reivindica el retorno a los orígenes del islam, fundado en el Corán y la Sunna.
Hoy, el término designa un movimiento fundamentalista influenciado por corrientes tradicionalistas y yihadistas.
"Salafismo" proviene del término salaf, "predecesor" o "ancestro", que designa a los compañeros del profeta Mohamed y las dos generaciones que le suceden.
Los salafistas, defensores de una interpretación rigorista y radical del islam suní, cuentan en Egipto con Al Nur (La luz, en árabe), un partido legal que compitió, exitosamente, en las elecciones parlamentarias.
Aunque los salafistas han incluido mujeres en sus candidaturas, por obligación legal, las han colocado al final de las listas para evitar su elección y en algunos casos han sustituido su fotografía, en los carteles de campaña, por imágenes de flores.
La formación, constituida en la ciudad mediterránea de Alejandría, fue autorizada por el Comité de Asuntos sobre Partidos Políticos, y de inmediato recibió la adhesión de miles de simpatizantes.
Durante el régimen del ex presidente Hosni Mubarak, los salafistas transmitían sus consignas ultra religiosas a través de canales de televisión como "Al Nas" (La gente) y "Al Hafez" (El protector), muy seguidos por la audiencia egipcia.
Anuar el Balkimy fue elegido diputado por la organización ultraconservadora. Pero el escaño le ha durado apenas 40 días.
Para los salafistas, la cirugía estética es 'haram' (ilícita) y que Balkimy decidiera someterse a ella para eliminar su prominente nariz era inadmisible para Al Nur.
Entonces, Balkimy cometió un pecado mayor: mentir sobre el origen del vendaje de su rostro. Él propagó la versión de que bajo las vendas estaban los golpes propinados por un grupo de hombres armados y enmascarados que lo habían asaltado el 29/02 en la carretera que enlaza El Cairo con la ciudad mediterránea de Alejandría.
Según el relato, el diputado quedó inconsciente en mitad del asfalto tras sufrir el robo de unas 100.000 libras egipcias (€ 12.500).
El asalto recibió la atención pública después de que en las últimas semanas otros 2 políticos fueran atacados en circunstancias aún no resultas.
Furiosos, sus correligionarios responsabilizaron del incidente al Ministerio del Interior, que expresó su pesar en una carta dirigida a los parlamentarios que integran la comisión de Seguridad.
Desde su retiro hospitalario el diputado recibió las condolencias en un desfile de políticos encabezado por el presidente de la Cámara baja, el miembro de los Hermanos Musulmanes Mohamed Saad el Katatni.