Francia: Crece la tensión por matrimonio gay

Dos carteles en los que se lee: 'Matrimonio gay, fuera de aquí!!' y 'No a la homofobia'. | ReutersDos manifestaciones opuestas han tomado el domingo las calles de París para pronunciarse en favor o en contra del proyecto de ley sobre el matrimonio y la adopción para parejas del mismo sexo.
A sólo 48 horas del voto solemne en la Asamblea Nacional que terminará previsiblemente aprobando este controvertido texto legal, los franceses parecen hallarse más divididos que nunca y los actos ciudadanos a favor o en contra llevan varios días flirteando con la violencia.
Dos carteles en los que se lee: 'Matrimonio gay, fuera de aquí!!' y 'No a la homofobia'. | Reuters"¡Hollande, no queremos tu ley!", coreaban a las 15.00 horas los abanderados de la Manif pour Tous en la Plaza de Denfert-Rochereau, de donde salió el cortejo de opositores rumbo a la Explanada de los Inválidos. Con la humorista Frigide Barjot a la cabeza y la consigna de evitar cualquier provocación que condujera al altercado, los ciudadanos contrarios a la ley Taubira se habían dado cita este domingo para demostrarle al gobierno socialista francés que su iniciativa legisladora no es compartida por una gran parte del país y protestar por la decisión del Ejecutivo de acelerar el calendario parlamentario de adopción de la ley.

Esquiroles

Pero los sectores más reaccionarios le ha afeado la campaña en los últimos días a un colectivo que, según declaró Barjot a ELMUNDO.es poco antes de iniciarse la marcha, "se está planteado presentar candidaturas en las próximas elecciones municipales de marzo 2014". Y es que las convocatorias diarias realizadas durante toda la semana en las cercanías del Palais Bourbon se han saldado con más de 200 detenidos, procedentes de grupúsculos extremistas diversos (ultra-catos, neo-fascistas, monárquicos, identitarios...) que se camuflan entre los conservadores moderados para provocar incidentes. Flaco favor para la causa.

Como algunos grupos radicales ya han anunciado a través de las redes sociales que no respetarán la consigna de disolverse tras la manifestación, la organización, que esperaba hoy reunir a 50.000 personas, ha recurrido para asegurar la seguridad interna a 2.000 voluntarios y tres compañías privadas de seguridad. "Todos sabemos que quienes causan disturbios no son los seguidores de la Manif pour Tous, sino elementos infiltrados. Así que vamos a fotografiarlos con nuestros móviles y denunciarlos porque no son de los nuestros", advertía Frigide Barjot al mediodía.

Por si las moscas, Manuel Valls, titular de Interior, acudió a primera hora de la tarde a las inmediaciones del recorrido para pasar revista a las unidades del CRS desplegadas en previsión de tumultos. Y no dejó de expresar su solidaridad con "las fuerzas de seguridad del estado que deben reprimir a los provocadores para preservar la paz republicana". Sus palabras no han sentado bien a los opositores al matrimonio gay, que se sienten estigmatizados por el ministro e insisten en que, en sus manifestaciones, "ningún policía ha sido herido, ningún coche ha sido incendiado, ningún escaparate roto".

Esta manifestación será la tercera multitudinaria que se convoca contra las bodas gay, tras haber reunido a más de un millón de personas en París los pasados 13 de enero y 24 de febrero, según sus cifras, que las autoridades rebajan a un tercio. Pero no será el último acto reivindicativo para los militantes de la Manif pour Tous, que han anunciado que no se detendrán tras la aprobación del texto legal y han convocado para el próximo 26 de mayo, Día de la Madre en Francia, una jornada de protesta en todo el Hexágono con la cual esperan –aunque la ley haya sido aprobada por la cámara baja– convencer al presidente Hollande para que no la promulgue.

"Vivimos una dictadura parlamentaria. Los socialistas han sustraído el debate sobre un tema muy importante para la ciudadanía escudándose en que ellos tienen el mandato de legislar y gobernar. Pero nosotros exigimos que el proyecto de ley se posponga y se convoque un referéndum", opinaba Pierrette, que afirma no haberse perdido ni una sola de las protestas callejeras desde que se inició el movimiento.

'Los escupidores de odio'

Por su parte, desde las filas del partido conservador Unión por un Movimiento Popular, su presidente Jean-François Copé condenó hace dos días los actos de homofobia "abyectos", pero rechazó toda relación entre éstos y los opositores al matrimonio gay.

En respuesta a la terquedad reivindicativa de Barjot y su grupo, el Presidente de la República pidió ayer que las "manifestaciones se desarrollen pacíficamente" pero dijo igualmente que "no se impida a los parlamentarios hacer su trabajo". Más dura fue la ministra de Justicia, Christiane Taubira, que se pronunció contra "los escupidores de odio” y dijo tener la impresión de asistir a "un mal western spaghetti".

Para hacer contrapeso en la calle el domingo, los partidarios del Matrimonio para Todos se han reunido esta tarde en la simbólica Plaza de la Bastilla, prodigándose en banderas arco-iris y proclamas como "nuestra familia vale más que vuestro odio". "Contra la homofobia" era el leitmotiv de este acto.

Y es que Act Up y otros colectivos gays han detectado un incremento del 30 % de actos homófobos desde que comenzó el debate ciudadano sobre el proyecto de ley. Dos diputados socialistas denunciaron el jueves que recibieron amenazas de muerte y de secuestro y también se registraron agresiones ese mismo día, por la noche, contra tres empleados de un bar gay de Lille.

Hasta la Bastilla acudieron líderes de la izquierda como el comunista Jean-Luc Mélenchon o el alcalde socialista de París, Bertrand Delanoë, que ha llamado a la "tolerancia, el respeto y la igualdad de derechos para todos". Y la afluencia ha superado las expectativas de asistencia de los organizadores de tal forma que ha obligado a la Policía Municipal a cortar el tráfico en las inmediaciones de la plaza.