El calentamiento global ha cambiado el clima de la Tierra desde una de sus décadas más frías durante la última Edad de Hielo hasta una de las más calientes en tan solo un siglo.
“Si en cualquier período hubiera habido un cambio constante de temperatura, similar al que tenemos hoy, sin duda lo habríamos visto en nuestro registro”, dijo. Este es un buen indicador de lo rápido que ha progresado el cambio climático provocado por el hombre.
Un siglo es un período muy corto para dicho aumento.
Se supone que debe hacer frío
La Tierra era muy fría a principios del siglo XX. La década de 1900 a 1909 fue más fría que el 95% de los últimos 11.300 años, según el estudio.
Si viajamos hasta el final de ese siglo, veremos que ocurrió lo opuesto. Entre el 2000 y el 2009, hizo más calor que en el 75% de los últimos 11.300 años.
Si no fuera por la influencia del hombre, la Tierra estaría en una fase muy fría, incluso, podría tener temperaturas más bajas, según el estudio de la Universidad Estatal de Oregon (OSU) y la Universidad de Harvard. Marcott fue el autor principal de los resultados del reporte.
Además, la variación de temperaturas que se ha producido desde el inicio de la revolución industrial es casi igual a la que se produjo 11.000 años antes, dijo Candace Major, de la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos (NSF por sus siglas en inglés), “pero este cambio ha ocurrido rápidamente”.
Lejos de un clima cálido natural
Las variaciones en la inclinación de la Tierra y su órbita alrededor del Sol provocan fases de calentamiento seguidas por etapas de enfriamiento a través de milenios.
Las investigaciones muestran que la curva de la temperatura general de la Tierra ha caído en los últimos 4,000 años, pero la tendencia a disminuir se detuvo abruptamente en los tiempos modernos.
“Si tuvieras que hacer una predicción con base a nuestra ubicación, la posición del Sol y de nuestra inclinación, podrías observar que aún nos estaríamos enfriando, pero no es así”, dijo Marcott.
En cambio, el planeta es más caliente. No había estado así en miles de años. Y cada vez aumenta más.
Para el 2100, la Tierra vivirá las temperaturas más extremas que nunca, dijo Marcott. Si las emisiones continúan hasta entonces como hoy se predice, las temperaturas globales aumentarán “muy por encima de cualquier cosa que hayamos visto en los últimos 11.000 años”.
Eso podría ser un incremento de 1 a 6 grados centígrados, según la NSF.
¿Qué es un estudio de largo alcance?
Para obtener una visión de las temperaturas globales de la antigüedad, los investigadores estudiaron 73 muestras de sedimentos y de hielo polar tomadas de todas partes del mundo.
Las sustancias químicas que se encontraron en los fósiles al fondo de las muestras abarcan todas las eras y son buenos indicadores de las temperaturas históricas de la Tierra, dijo Marcott.
Los científicos realizaron el estudio para conocer las tendencias de la temperatura global en una perspectiva de largo alcance, añadió.
Los críticos de la investigación del cambio climático, que en general ha contemplado los últimos 1.500 a 2.000 años, se han quejado de que les falta visión.
Ellos argumentan que los estudios más breves no han considerado que el calentamiento de la Tierra que ocurre actualmente podría haber sucedido hace miles de años de forma natural.
Esas investigaciones se basan en métodos muy diferentes a los que utilizan en Harvard y la OSU, pero en los 2.000 años que comprende, los resultados en general han sido los mismos.
“Nuestros datos muestran que… no omitieron nada”, dijo Marcott. Son paralelos y corroboran la precisión de la nueva investigación, señaló.
La Humanidad en los últimos 11.500 años
Los científicos eligieron el período conocido como el Holoceno para su investigación, ya que es la fase cálida natural más reciente en la historia de la Tierra. Todo comenzó a finales de la última glaciación hace unos 11.500 años, y todavía estamos en él.
El Holoceno también ha sido la época de los logros humanos, el principio de la civilización. Los patrones estables del clima ayudaron a las personas a hacer más de todo lo que querían hacer, en parte porque ya no tenían que luchar contra el frío de la Edad de Hielo.
Nació la agricultura, que extendió su esperanza de vida y con lo que aumentó la población de la Tierra. Construyeron ciudades y carreteras, hicieron arte, desarrollaron idiomas y leyes. Formaron los imperios y las naciones.
Finalmente, inventaron máquinas para dar paso a la era industrial, impulsada por los motores y turbinas que funcionan con combustibles inflamables.
Así comenzó la emisión de gases de efecto invernadero provocada por el hombre.
El mundo del mañana
El principal culpable es el dióxido de carbono: sus niveles han aumentado en los últimos 100 años, dijo Marcott. En los 11.000 años anteriores, solo cambiaron “muy lentamente”.
El científico está preocupado por la capacidad de las personas para adaptarse a un clima que tal vez cambie drásticamente.
“Conforme se ha desarrollado la civilización, nos hemos dispuesto a que las cosas no cambien mucho”, comentó.
La última vez que la Tierra estuvo tan caliente como se espera para el año 2100 fue antes de que comenzara la última Edad de Hielo, hace más de 130,000 años.
Ha pasado demasiado tiempo como para reunir datos confiables al respecto, añadió.
No quiso especular sobre cómo se verá el mundo si el calentamiento global continúa.