En la última semana Honduras registró siete sismos de más de cuatro grados en la escala de Richter y ante la previsión de que continúen las autoridades decidieron mantener la alerta verde, comunicó la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Los especialistas señalaron que la persistencia de la actividad sísmica tiene su origen en una falla local de la depresión central del territorio nacional.
Según información de la Red Nacional de Sismógrafos, corroborada por el Departamento de Física de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), los movimientos telúricos detectados oscilan entre 4.0 y 5.2 grados en la escala de Richter.
El 10 de abril se registró un temblor de magnitud 5,2; el día 11 de cinco y el 12 de cuatro, en tanto el 16 fueron detectados dos: uno de 4,5 y otro menor de 3,8 y este miércoles ocurrieron uno de 4,1 y otro de magnitud 4,7, todos en el departamento de Atlántida. Expertos del Departamento de Física de la UNAH no descartan la ocurrencia de un temblor de mayor magnitud, pese a que ha mermado la actividad sísmica que origina una paulatina liberación de energía.
Aseveraron que este comportamiento sísmico podría durar semanas e incluso meses.
En este contexto las autoridades de Copeco exhortaron a los Comités de Emergencia de la zona norte hondureña a adoptar las correspondientes medidas de prevención, entre ellas la verificación de daños en los inmuebles y la señalización de rutas de evacuación en lugares concurridos.
