Cientos de habitantes fueron evacuados de la capital y sus inmediaciones ante el peligro de la inundación de sus viviendas. Especialistas informan que el pico del mal tiempo se alcanzará el próximo lunes.
La tensa situación continua también en Alemania, donde el crecimiento de las aguas y la solución de sus estragos son ahora los factores dominantes en la vida de los ciudadanos. Entretanto, la riada en Eslovaquia va perdiendo fuerza. El nivel del agua en el Danubio bajó un metro y quedó en nueve metros cuarenta y tres centímetros.