En las plazas principales de varias ciudades del país se han congregado miles de opositores y partidarios de Morsi, para participar en multitudinarias marchas que muchos temen que podrían convertirse en violentos enfrentamientos.
El presidente egipcio, Mohamed Morsi, aceptará negociar reformas a la Constitución pero "no va a renunciar", según informó su portavoz.
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