
Es la agonía de Dios y el hombre en una persona, frente a frente con el pecado. No podemos aprender sobre el Getsemaní por medio de la experiencia personal. Getsemaní y el Calvario significan algo totalmente único: Son la puerta de entrada hacia la vida para nosotros.

Y regresó al Getsemaní pero fue vencido una vez más. En este lugar se presentó su ataque final contra nuestro Señor como Hijo del hombre.
La agonía en el jardín fue la del Hijo de Dios en cumplimiento de su propósito como Salvador del mundo. El velo se corre para revelar todo lo que le costó a Él para que nos fuera posible llegar a ser hijos de Dios. Su agonía es la base de la simplicidad de nuestra salvación.
La cruz de Cristo fue un triunfo para el Hijo del hombre. No fue sólo una indicación de que nuestro Señor había triunfado, sino que lo había hecho para salvar a la raza humana. Gracias a lo que el Hijo del Hombre sufrió, ahora todo ser humano puede llegar a la presencia de Dios.
Oswald Chambers |