El diario judío, Haaretz, informa que el 19 de julio entra en vigor una resolución nueva de la UE que exige que todo tipo de contratos firmados entre los países de la UE e Israel incluyan una cláusula que indica que Jerusalén Oriental, Samaria y Judea no son parte de Israel.
De hecho, la UE exige que Israel renuncie a los territorios fuera los límites de 1967, lo que Israel rechaza de modo rotundo. Dicha exigencia dificultará de forma notable las relaciones del estado judío con la UE.
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