El presidente de EE.UU., Barack Obama, insta este sábado al Congreso de su país a aprobar cuanto antes el presupuesto y aumentar el techo de la deuda.
Los parlamentarios estadounidenses adoptaron el viernes una ley presupuestaria temporal, que suprime el financiamiento para poner en marcha a partir de 1 de octubre una parte fundamental de la reforma de salud de Obama.
Durante su audición semanal, el mandatario norteamericano advierte de que si el presupuesto “no se aprueba antes del 30 de septiembre, el Gobierno dejará de funcionar”.
En este contexto, el jefe de Estado norteamericano avisa de que no solo se paralizará el Gobierno, lo mismo ocurrirá con muchos servicios de los que dependen los ciudadanos, incluso los soldados en servicio en el exterior podrían dejar de recibir su salario.
En cuanto al aumento del techo de la deuda federal, el mandatario de Estados Unidos confirma que “desde la década de 1950, el Congreso siempre lo ha aprobado, y todos los presidentes lo han firmado, fueran estos demócratas o republicanos”.
De acuerdo con la Casa Blanca, la Cámara de Representantes debería elevar el techo de la deuda federal a fin de evitar que Washington se quede sin dinero para mediados de octubre, una situación que “pondrá en peligro toda la economía”, según palabras de Obama.
“Somos la base de la inversión mundial. Y cualquier cosa que hagamos que amenace esta realidad sería el colmo de la irresponsabilidad (...) Por esta razón no voy a negociar sobre la plena fe y el crédito que se le otorga a Estados Unidos. No voy a permitir que nadie dañe la reputación de este país o amenace con infligir más dificultades económicas a millones de nuestros propios ciudadanos, solo para marcar un punto ideológico”, se encaró con los opositores a su petición Barack Obama.
