El líder del grupo Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS, por sus siglas en inglés), vinculado a Al-Qaeda, y su asistente han sido abatidos en Siria, en la provincia occidental de Latakia.
El líder terrorista de nombre Abu Ayman al-Iraqui y su asistente Abu Hamza al-Saudí han muerto en una operación de las fuerzas del Gobierno sirio contra los grupos armados, entre ellos, grupos afiliados a Al-Qaeda.
La operación se llevó a cabo en las zonas montañosas cerca de Latakia (oeste), en donde los soldados del Ejército siguen sus combates contra grupos armados, apoyados desde el extranjero.
Recientemente, las tropas gubernamentales lograron lanzar exitosas campañas de limpieza en varios puntos del país.
Asimismo, las fuerzas del Ejército sirio han logrado abatir este jueves al fundador del autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS), Riyad al-Asaad, en Latakia.
Las bajas mortales de este jueves se suman a la muerte de 25 mercenarios en misiones de tropas gubernamentales el miércoles.
Las tropas sirias también recuperaron el control de la estratégica ciudad de Janaser en la provincia norteña de Alepo; además, decenas de terroristas han perdido la vida en la operación en esa ruta clave de suministro que vincula el centro de Siria a Alepo.
La crisis siria, que se inició en marzo de 2011 es respaldada por algunos países occidentales y varios regionales que fomentan la violencia a través de diferentes apoyos brindados a grupos armados sirios, que buscan derrocar el Gobierno de Bashar al-Asad.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 115 000 personas, entre ellas civiles y fuerzas de seguridad, así como millones de desplazados es el saldo de la crisis siria.
