Las meditaciones de San Juan Bautista, obra de El Bosco y perteneciente a la colección del Museo Lázaro Galdiano, en Madrid, guardaba un secreto en su interior: un rostro humano que durante siglos ha estado tapado y que ha sido descubierto por un equipo dirigido por el holandés Matthijs Ilsink.
Una especie de granada trepadora fue el elemento elegido por el artista holandés para cubrir el retrato pintado con anterioridad, que ha sido desvelado por el grupo de investigadores de la Fundación "Bosch Research and Conservation Project" y que hoy fue presentado en Madrid.
En entrevista, Ilsink explicó que la nueva capa de pintura data de una fecha muy cercana a la original, por lo que sus investigaciones se centran ahora en discernir si esta modificación fue realizada por Jerónimo Bosch o uno de sus discípulos.
Aunque todavía se desconocen las causas, el investigador recuerda que en otras pinturas estas variaciones responden al ánimo de un nuevo dueño de borrar el retrato del anterior poseedor.
En cualquier caso, el equipo encabezado por Matthijs Ilsink ha destapado muchas otras capas secretas en trabajos alojados en algunas de las pinacotecas más representativas de Europa y Estados Unidos, como la National Gallery of Art de Washington y el Museo del Louvre en París.
"Aprendimos mucho sobre la génesis de la pintura, el método con el que el artista investigó y buscó el camino correcto para dibujar lo que realmente quería", explicó.
Estos resultados se obtuvieron en una primer momento gracias al uso de macrofotografías, tomadas con cámaras capaces de funcionar con luz visible e infrarroja, lo que les permitió comprobar las diferentes capas que componen cada obra.
En una fase posterior, el conservador del equipo utilizó técnicas de estereomicroscopia para obtener un análisis "más detallado de la técnica" y conocer más de cerca la construcción de la obra.
Consciente de que deberán seguir analizando y comparando la gran cantidad de datos extraídos hasta el momento, el investigador señala que hasta el momento han conseguido distinguir un pequeño grupo de obras con características muy similares de otras que también llevan la firma de uno de los pintores preferidos de Felipe II.
Las investigaciones del Matthijs Ilsink comenzaron en previsión de la exposición que en 2016 organizará el Noordbrabants Museum de Hertogenbosch (Holanda) coincidiendo con el V centenario del aniversario de la muerte de El Bosco.
"Es un paso importante para tratar de conectar el trabajo del pintor con la ciudad", afirma el doctor sobre una muestra que se desarrollará en Brabante, región natal del pintor donde curiosamente no se conserva ninguno de sus trabajos.