La película dirigida por Nigel Wingrove se había convertido en una causa célebre de libertad de expresión luego que el Consejo Británico de Clasificación Cinematográfica dictaminó en 1989 que una escena de fantasía en la que la mística española Santa Teresa de Avila sexualmente acaricia el cuerpo de Cristo puede constituir libelo blasfemo. La junta consideró que cortar el material potencialmente blasfemo acortaría la película de 19 minutos a la mitad, por lo que se negó a aprobar su distribución.
El caso fue abolido como un delito en el 2008 y el martes pasado la Junta le dio a la película una clasificación de “18″, lo que significa que puede ser vista por adultos. La Junta reconoció que la película sería “profundamente ofensiva para algunos espectadores”, pero que era poco probable que no “causara daño”.
El comunicado decía “En ausencia de cualquier violación de la legislación del Reino Unido y la falta de un riesgo creíble de daño, en lugar de un mero carácter ofensivo, el consejo no tiene ningún fundamento sostenible para negarle una clasificación a ” Visions of Ecstasy “en 2012″.
De manera que lo que se podría considerar como un “triunfo” a la libertad de expresión, pasará a ser combustible para la ya moral deteriorada y crisis espiritual que atraviesa esta sociedad.
Dice en Isaías 5: 20 !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!. Es exactamente lo que ocurre en nuestra sociedad actual, la llegada de la modernidad y los avances tecnológicos han traido también nuevas filosofías y formas de vida lejos de los preceptos bíblicos.
