Este mes de marzo arranca el boicot mundial contra el negocio del entretenimiento organizado por Anonymous, el llamado Marzo Negro. Desde las redes sociales se está haciendo un llamamiento para abstenerse de comprar discos, películas, videojuegos o literatura y no acudir al cine o al teatro.
Durante todo el mes de marzo no compres discos, películas, videojuegos o libros. No vayas al cine, espera al siguiente mes para hacerlo. Esta medida dejará un agujero en el margen de beneficios que la industria contemplaba para el primer trimestre de año, que será observado por los gobiernos y las empresas. Es la única forma de que nos hagan caso. Expreso Anonymous.
Este es el mensaje que se está extendiendo por las redes sociales. Este Marzo Negro nace como reacción a las nuevas leyes de propiedad intelectual, como la ley SOPA en Estados Unidos, que pretenden poder cerrar cualquier web que contenga enlaces a contenidos que no han pagado derechos de autor.
En España, este movimiento ha coincidido con la entrada en vigor de la Ley Sinde-Wert, cuya comisión de Propiedad Intelectual puede empezar a intervenir y cerrar webs de enlaces desde hoy.
En Facebook, Black March ya tiene su propia página, que ya están siguiendo cerca de 7.000 personas de distintas nacionalidades.
El objetivo fundamental de esta medida es tratar de que las ventas de la industria discográfica y audiovisual se vean resentidas a pesar de los cierres de webs como Megaupload.
Un objetivo, que realmente parece difícil de cumplir, pero que al menos en su primer día ha encontrado respaldo en Facebook y Twitter.
Habrá que esperar a abril para hacer balance de esta campaña.
