Los medios de comunicación occidental aseguran que la Unión Europea (UE) no tiene el poder de llevar una postura coherente y unificada respecto a las ofensivas del régimen israelí contra palestinos.
Esto es un problema grave ya que la actuación de la UE es contraria a su actividad comercial con los colonos israelíes.
Aunque el bloque de la moneda única urge al régimen a poner fin a sus planes de expansión de los asentamientos, tampoco duda en importar los productos fabricados en los territorios palestinos ocupados por el régimen israelí.
Como resultado de esta jugada fallida hay que tener en cuenta que tan solo un día después del reconocimiento de Palestina como un Estado observador no miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el régimen israelí anunció su eventual intención de construir unas 3 mil nuevas unidades en Jerusalén Este(Al-Quds) y Cisjordania.
De todas formas, los altos cargos de los países europeos están completamente conscientes de que la edificación de los nuevos asentamientos israelíes es un gran obstáculo para el proceso de paz en el Oriente Medio, pero no coinciden en ello ya que tienen un actitud inestable y diferente cuando se enfrentan a distintos temas relacionados con los derechos de los palestinos.
Desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este (Al-Quds) en 1967 por el régimen de Tel Aviv, cerca de 500.000 israelíes viven en más de 120 asentamientos, cuya cifra aumenta cada día más.
