España: 19 años de cárcel le dieron a un pastor por violación de menor

Un pastor evangélico y su progenitora fueron condenados por la juez Primera de Juicio Contra la Violencia a la Mujer, Ariani Romero, por abusar sexualmente de una adolescente desde que tenía 12 años de edad.
Wilmer Itriago, de 30 años, fue hallado culpable de los delitos de violencia sexual, psicológica, acoso, hostigación y amenaza cometidos en perjuicio de la muchacha.

Itriago deberá pagar una pena de 19 años de prisión. Pero le corresponderá a un juez de ejecución decidir el sitio donde cumplirá la sentencia.

Aracelys Itriago, de 46 años, madre de Wilmer Itriago, recibió una condenada de ocho años y nueve meses como cómplice en el delito de violencia sexual. La juez Ariani Romero, ordenó que fuera recluida en los calabozos de mujeres de la Policía del estado Anzoátegui.

Averiguación

El fiscal 16, Tomás Armas, inició las averiguaciones en diciembre de 2012 cuando los padres de la víctima denunciaron el caso ante la policía científica de Puerto Píritu.

El representante de la vindicta pública, una vez que acusó a Wilmer Itriago, solicitó la aprehensión de su progenitora, tras determinar en sus investigaciones que el hijo abusaba de la muchacha en su casa y con su consentimiento.

Itriago era el pastor de una iglesia evangélica que fundó con los padres de la víctima.

Los hechos

Allegados a la familia de la adolescente, quien ahora tiene 13 años, comentaron que el hombre comenzó a abusar de la menor de edad en el 2011.

La amistad entre los padres de la chica y el hombre, comenzó cuando asistían a las reuniones en una iglesia evangélica en Clarines.

Posteriormente, Itriago les propuso crear una iglesia y los progenitores de la menor de edad aceptaron y era habitual que se reunieran en la casa.

Aprovechando la confianza de los padres, Wilmer Itriago aprovechaba las ausencias de éstos para violar a la adolescente, no sin antes amenazar a los hermanos más pequeños de la muchacha para que no hablaran de lo que pasaba.

En diciembre de 2012 los padres salieron de la casa, pero el progenitor se regresó. Al llegar lo encontró abusando de su hija. El victimario intentó huir, pero fue perseguido por unos vecinos que querían lincharlo. Oficiales de la Policía Municipal de Bruzual evitaron que lo agredieran.

23 audiencias

orales y privadas realizó el Tribunal I de Juicio de Violencia desde que inició el debate el 12 de febrero de 2013. En el juicio, el fiscal Tomás Armas amplió la acusación contra Wilmer Itriago y en lugar de acto carnal con víctima especialmente vulnerable, pidió que lo condenaran por violencia sexual, psicológica, amenaza, acoso y hostigamiento.