El Centro de Control y Prevención de Enfermedades confirmaba esta semana que un hombre falleció en Maryland de rabia casi 18 meses después de ser trasplantado de un riñón infectado. El veterano del ejército, según informó el Departamento de Defensa, fue operado en septiembre de 2011 en el Hospital Naval de Bethesda.La noticia ocasionó que el CDC tratara de inmediato a los otros tres pacientes que, como el fallecido, recibieron un órgano del mismo donante, corazón, hígado y otro riñón. A estos receptores se les vacunó y son medicados con inmunoglobina para prevenir. Ayer, el CDC fue más allá.
El organismo sanitario informó que extendió el tratamiento a 23 personas más cercanas al donante y a los cuatros receptores.
Además, las autoridades sanitarias confirmaron que se localizaron a unas 500 personas que podrían haber tenido contacto con el fallecido en cinco Estados: Maryland, Illinois, Carolina del Norte, Florida y Georgia. “De ellas, el 90% tiene riesgo real de padecer rabia”, informó el organismo sanitario.
