Con solo 12 años, Paul Henry Gingerich ya sabía que pasaría entre rejas los próximos 25 años, este niño de aspecto dulce y angelical, también conocido por sus profesores como el «doble» de Justin Bieber, fue condenado en 2010 por el asesinato del padrastro de un amigo.
A pesar de ser menor, Paul fue juzgado como un adulto, según permiten las leyes del estado de Indiana (EE.UU.), y la sentencia determinó que no volvería a pisar la calle hasta los 37 años.
Fue en abril de 2010 cuando su vida dio un giro radical. Paul planeaba fugarse de casa junto a sus amigos Colt Lundy y Chase Williams, pero Lundy, que era mayor que ellos dos, dijo que su padrastro, Phil Danner, nunca le dejaría marcharse de casa. Por eso decidió que tenían que matarlo. Así, le entregó una pistola a Paul y ambos se sentaron a esperar al padrastro de Colt en una de las habitaciones de su casa, mientras el tercer amigo, que se negó a entrar, les esperaba fuera.
A la espera de una revisión de su caso y ya cumplidos los 15 años, Paul debe pasar al menos tres más en el centro de menores hasta ser trasladado a un centro penitenciario de adultos.
Y precisamente ahora su tremenda historia ha sido recogida en un nuevo documental del director Zara Hayes que se emitirá esta semana por primera vez en canal británico «Channel 4».
Su amigo Lundy, el autor de los disparos a su padrastro, cumple condena de 30 años de prisión, tras declararse culpable ante un tribunal de adultos.