“La Iglesia Católica y sus organizaciones afiliadas en el estado de Washington, Estados Unidos, no ofrecerán ni ahora ni en el futuro, planes de salud que cubran prácticas abortivas”, señaló el Arzobispo de Seattle, Mons. James Peter Sartain, en su presentación con el Comité de Cuidado de la Salud del estado de Washington (Estados Unidos).
El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, en febrero de este año con 53 votos a favor y 43 en contra.
El Prelado criticó a los legisladores que apoyan un proyecto de ley que incluye la cobertura de prácticas abortivas en los planes de seguro de salud. Esto, dijo, ha generado una batalla en la que la Iglesia pelea para no ser obligada a pagar estos procedimientos.
“No va a ser una sorpresa, que nos opongamos a las intenciones de esta legislación”, dijo Mons. Sartain y consideró esta iniciativa como “una discriminación injusta a las iglesias, organizaciones religiosas y a las personas que por razones religiosas se oponen al aborto”.
El Arzobispo indicó que en la fe católica “tenemos profundamente enraizada la creencia que la vida es sagrada desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Nosotros no podemos equivocarnos en eso”.
El Prelado indicó que este proyecto legislativo “otorga a la Iglesia Católica y demás organizaciones así como empleadores privados a ejercer su derecho de objeción de conciencia y así no proporcionar la cobertura del aborto, pero al mismo tiempo, los empleados no pueden negar que se tenga acceso a servicios abortivos”.
“El derecho para ejercer la objeción de conciencia y los requerimientos de esta ley son irreconciliables”, expresó.