Más de 70 países debaten en Túnez cómo "pasar a la acción" en Siria

La reunión de “Amigos de Siria”, que se celebrará hoy en Túnez, aspira a “buscar un nuevo marco de acción para presionar al régimen sirio” y avanzar hacia la transición. Así lo ha expresado la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que acudirá a la cita junto a representantes del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal plataforma opositora en el exilio. El objetivo de la conferencia es decidir la forma de pasar a la "acción", según la expresión utilizada por Clinton, y evitar la parálisis diplomática a la que obligan Rusia y China. "No podemos permitir la obstrucción de unos pocos países que evitan que la comunidad mundial acuda en ayuda de los sirios y eso es lo que debatiremos mañana", declaró en una conferencia de prensa en Londres.
La secretaria de Estado advirtió ayer de que la brutalidad del régimen de Bachar el Asad. Clinton hablaba no solo a Siria, sino también a “sus aliados”, en una referencia directa a Rusia y China. “La estrategia seguida por los sirios y sus aliados no puede mantener su legitimidad ni su brutalidad durante más tiempo”, dijo Clinton citada por Reuters desde Londres. Además, insinuó que la llegada de armas a la oposición siria es cuestión de tiempo. Varias voces, entre ellas el senador John McCain, han reclamado ya desde EE UU que se arme a la rebelión para que pueda defenderse en lo que ya es una guerra civil abierta.

“Habrá fuerzas opositoras cada vez con más capacidad”, dijo Clinton. “De algún sitio, de alguna manera, encontrarán los medios para defenderse y también para iniciar acciones ofensivas”, pronosticó la secretaria de Estado. “Para mí está claro que va a darse un punto crítico. Espero que sea más pronto que tarde, para que se puedan salvar más vida, pero no tengo absolutamente ninguna duda de que se va a dar ese momento crítico”, afirmó Clinton sobre la posibilidad de que la oposición a El Asad obtenga armas.

En la conferencia participan más de 70 países. Existen reservas sobre la asistencia de China a la reunión internacional. Rusia, por su parte, ha rechazado formalmente la invitación de las autoridades tunecinas. Ambos países vetaron el último plan de la Liga Árabe en el Consejo de Seguridad de la ONU. Los dos Estados, con poder de veto en este organismo, han bloqueado permanentemente cualquier amago de sanción contra Siria y se niegan a aceptar ningún plan de transición que contemple la salida del presidente Bachar el Asad.

Rusia y China se resisten también a ejecutar cualquier acción militar en Siria, apuestan por la introducción de reformas internas y apoyan el referéndum constitucional previsto para el próximo 26 de febrero al que seguirán unas elecciones legislativas cuyo resultado es demasiado previsible. Ambas potencias argumentan defender intereses nacionales para justificar su veto en el Consejo de Seguridad.

Pero mientras Estados Unidos, Francia o La Liga Árabe no cesan en su afán de reunión a la búsqueda manida de una solución, la gente sigue muriendo en Siria. Al menos 100 personas murieron ayer jueves, según la oposición. Ayer se conocía el segundo informe de la comisión de la ONU que investiga la represión en el país y donde se acusa a ambos lados, fuerzas leales al régimen y grupos opositores, de crímenes de guerra. El informe no pone al mismo nivel a ambos bandos. Los tres expertos señalan que miembros Ejército Libre Sirio (ELS) han torturado y ejecutado a presuntos miembros de la shabiha —matones del régimen— pero puntualizan que la magnitud de sus crímenes “no es comparable” con los de El Asad.

Los investigadores han reiterado que los graves abusos perpetrados por los leales a El Asad responden a “una política de Estado” que se origina “en las instancias más altas de las fuerzas armadas y del Gobierno”. El estudio se basa en entrevistas personales y cifra en 787 los civiles muertos en las primeras dos semanas de febrero, la mayoría en Homs. Desde que comenzó la revuelta, 8.500 personas han muerto, otras 70.000 han sido desplazadas dentro del país y 20.000 se han refugiado en el extranjero.

Por otro lado, la ONU designó anoche al exsecretario general Kofi Annan como enviado especial para el conflicto sirio.