El terrorismo yihadista reta Europa

Cientos de jóvenes yihadistas, residentes o nacionalizados en Europa, luchan con las fuerzas rebeldes en el conflicto sirio. Su entrenamiento en la guerra y su radicalización supondrán una grave amenaza para Occidente cuando regresen a sus países.
Boston, Londres o París han sido los últimos objetivos occidentales del terrorismo yihadista. Así, hace dos semanas dos presuntos terroristas asesinaban a cuchilladas a un soldado británico en el barrio londinense de Woolwich. Unas semanas antes los hermanos Tsarnáyev aterrorizaban Boston durante el maratón que se celebra anualmente en esa ciudad. El año pasado Mohamed Merah, de 23 años, asesinó a tiros a 7 personas, 3 de ellas niños, en un colegio judío de la ciudad francesa de Toulouse.

Los expertos consideran que se trata de una evolución del llamado 'terrorismo global', que opera dentro y fuera de organizaciones terroristas como Al Qaeda.

"Al Qaeda es una organización terrorista y a la vez es una invitación al combate yihadista, y uno puede desarrollar esa afición al terrorismo yihadista sin estar vinculado desde el principio", explica Carlos Echeverría, analista de asuntos terrorismo yihadista.

Llamado a la yihad individual

Mohamed Setmarian Naser o Abu Musab Al Suri, de origen sirio y nacionalizado español tras casarse, fundó la célula de Al Qaeda en España. Setmarian es el gran promotor del terrorismo en solitario y en su libro hace un llamado a la yihad individual, tras el 11-S en EE.UU.

"No solo es el hombre que hizo el manual, sino que ha estado incorporado a las estructuras del terrorismo yihadista como organización. Parece ser que, estando como estaba preso en Siria, ha sido liberado dentro de las revueltas y del conflicto actual. Su figura como hombre libre por supuesto es peligrosa, pero yo me atrevo a decir que el daño ya está hecho con esa pedagogía que ha llevado a cabo", dijo Echeverría a nuestra corresponsal Ángela Gallardo Bernal.

España es uno de los asentamientos europeos del terrorismo yihadista. Como puente geográfico, pero también como objetivo.

"España es la puerta de entrada y salida de los grupos terroristas del yihadismo del Magreb y del Sahel a Europa. Y en ese sentido los grupos que se han ido desarticulando en España tenían básicamente dos misiones: una de apoyo logístico a los grupos que intentasen llegar a Francia o Bélgica, o a otras partes de Europa, y sobre todo la del reclutamiento de otros militantes. Es un problema de seguridad muy serio", subraya Rafael Calduch, catedrático de relaciones internacionales.

Según la Unión Europea, unos 500 europeos (la mayoría del Reino Unido, Irlanda y Francia) luchan con las fuerzas rebeldes en Siria y la gente se pregunta qué ocurrirá cuando vuelvan.

"O bien van a ir a otros escenarios en otros lugares donde entiendan que se está desarrollando ese choque entre Islam y Occidente, o bien van a sus lugares de origen, a los países europeos, y comienzan a adquirir cierta capacidad de acción que les lleva primero a intentar buscar simpatizantes y luego a ir incrementando la capacidad de golpear en sus propios países", advierte Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria.

La seguridad se escapa de las manos

El historiador y periodista Ingo Niebel opina que, por un lado, a Europa le conviene convertir a los árabes en sus enemigos para justificar sus intervenciones, pero por otro, afirma, la región se está jugando su propia seguridad al apoyar a los rebeldes sirios, en cuyas filas ya luchan varios europeos.

"Por parte de los alemanes se sabe que tanto la Policía como los servicios de inteligencia han denunciado que unos 50 elementos peligrosos que tenían bajo control supuestamente se podían largar de Alemania y entrar en Siria, por ejemplo. […] luego allá reciben entrenamiento que podrían utilizar en su regreso a Alemania o a otros países europeos", indicó el analista en declaraciones a RT.
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