Prácticamente todo lo que ha sido informado por la comunidad científica y de la corriente principal de los medios de comunicación sobre los supuestos perjuicios de gases de efecto invernadero, en particular dióxido de carbono, parece ser falso, según los nuevos datos recopilados por el Centro de Investigación Langley de la NASA.
Como resultado, todos los gases de efecto invernadero atmosféricos que Al Gore y todos los otros bromistas han afirmado durante mucho tiempo sobre el calentamiento y la destrucción de nuestro planeta son en realidad enfriarlo, con base en las últimas pruebas.
Según ha informado Principia Científico Internacional (PSI), Mlynczak Martin y sus colegas de la NASA realiza un seguimiento sobre las emisiones de infrarrojos de la atmósfera superior de la Tierra durante y después de una tormenta solar reciente que se llevó a cabo entre marzo 8-10. Lo que encontraron fue que la gran mayoría de la energía liberada por el sol durante esta inmensa eyección de masa coronal (CME) se refleja de vuelta al espacio en lugar de depositarse en la atmósfera inferior de la Tierra.
El resultado fue un efecto de enfriamiento global que contradice totalmente las reclamaciones hechas por la propia división de climatología de la NASA de que los gases de invernadero son la causa del calentamiento global.
Como se ilustra en los datos recogidos mediante sondeo de la atmósfera mediante radiometría Radiación de banda ancha (SABER), el dióxido de carbono (CO2) y óxido nítrico (NO), que son abundantes en la atmósfera superior de la Tierra, los gases de invernadero reflejan calentar energía en lugar de absorberla. "El dióxido de carbono y el óxido nítrico son termostatos naturales", explica James Russell de la Universidad de Hampton, que fue uno de los investigadores principales del estudio SABER innovador. "Cuando la atmósfera superior (o 'termosfera') se calienta, estas moléculas tratan tan duro como pueda para que arrojar de nuevo el calor hacia el espacio."