Casi dos millones de refugiados sirios buscan protección en países vecinos

Desde mediados de agosto miles de sirios atraviesan a diario el río Trigris para buscar asilo en la vecina Iraq. Aferrándose a los únicos recuerdos que les quedan, luchan contra el cansancio y el calor para huir de las bombas. Iraq, que afronta importantes retos de seguridad y cuenta con 1,1 millones de ciudadanos desplazados internos, acoge ahora a 200.000 sirios.

Ellos son el rostro del verdadero drama humanitario en el que ha desembocado la guerra en Siria, pero las posibilidades para escapar cada vez son mas escasas. Jordania ya no da mas de sí, con mas de 100.000 refugiados, el campo de Zatari es ya la cuarta ciudad mas grande del país.

Mientras, en Líbano, el éxodo sirio está poniendo en peligro la estabilidad del país. Ni siquiera hay campos de refugiados para atenderles. Por eso ahora Iraq es su única esperanza, sólo en las dos últimas semanas, 47.000 sirios han cruzado la frontera. Los campamentos están desbordados. Los recién llegados buscan cobijo en mezquitas y colegios.

Acnur lanza la voz de alarma, su intención es construir un nuevo campo de refugiados que alivie la presión del actual. El campo de refugiados de Domiz, construido al norte de Iraq para acomodar a 15.000 refugiados sirios, ya está superpoblado con más de 55.000 habitantes. La organización espera que para finales de año que la cifra de refugiados pueda llegar a los 3,45 millones de personas, además de 4 millones de desplazados en el interior del pais.

ACNUR está trabajando con las autoridades del gobierno regional del Kurdistán, así como con otras agencias de la ONU y ONGs, para establecer un campamento en Darashakran, cerca del centro de tránsito de emergencia. Está previsto que este campo abra sus puertas a mediados de septiembre, lo que contribuirá a aliviar la presión en el campamento de Domiz, que actualmente está superpoblado.
Ante la ausencia de campos de refugiados, la población siria vive en tiendas improvisadas en plena calle. No les queda otro remedio, desde el comienzo de la guerra los alquileres en Jordania se han multiplicado en un 200%.
Hasta 6,8 millones de sirios que aún permanecen en el país se encuentran en situación de necesidad. Lo único urgente ahora para la comunidad internacional parece la intervención, pero no las verdaderas víctimas que a duras penas sobreviven gracias al apoyo de países vecinos y organizaciones sociales.
LaSexta