China prohíbe reencarnarse a los monjes budistas del Tíbet sin permiso

El Gobierno chino ha prohibido reencarnarse a los monjes budistas residentes en el Tíbet sin pedir antes permiso a las autoridades.
En un comunicado de la Administración Central de las Prácticas Religiosas describen esta ley, que entrará en vigor el próximo mes, como "un importante paso para institucionalizar los movimientos necesarios para reencarnarse". Más allá de la anécdota, el Gobierno chino busca influenciar la elección del siguiente Dalai Lama, un puesto decidido según las reencarnaciones. La ley permitiría que el próximo líder espiritual y político del Tíbet, que reside en India desde la invasión china de ese pequeño reino del Himalaya, sea elegido por las autoridades chinas cuando el jefe contemporáneo fallezca. Tenzin Gyatso, el actual e influyente Dalai Lama, sostiene a sus 72 años que no se reencarnará en el actual Tíbet por estar dominado por China. Así, sigue la creencia tibetana de que sus líderes religiosos pueden elegir donde reencarnarse. China tiene un problema con el Tíbet desde que lo ocupara en la década de 1950.