Otro adolescente palestino ha perdido la vida este sábado como consecuencia de las graves heridas sufridas durante un ataque perpetrado por soldados israelíes en el campo de refugiados de Jenin, en el norte de la Cisjordania ocupada.
Karim Sobhi Abu Sbeih, de 17 años de edad, resultó herido el pasado 20 de agosto cuando recibió un impacto de bala por parte de soldados israelíes en el campamento de refugiados de Jenin.
En dicho incidente, también un residente palestino, identificado como Mohamad Lahluh, murió y otro, cuyo nombre era Ala’ Jamal Abu Jalifa, de 19 años de edad, resultó herido.
El pasado 26 de agosto, militares israelíes mataron a tres palestinos en el campamento de refugiados de Qalandia, en Cisjordania, y dejaron a decenas de ellos heridos.
Asimismo, el viernes, las fuerzas del régimen de Israel, al usar gases lacrimógenos, balas de goma y bombas de sonido, arremetieron contra una manifestación pacífica de palestinos en apoyo de los presos en la aldea de Balein, cerca de la ciudad cisjordana de Ramalá; en el suceso varios palestinos resultaron heridos.
Ese mismo día, también soldados israelíes irrumpieron en las casas de varios palestinos en el sur de la Franja de Gaza, para después inspeccionar sus pertenencias.
Igualmente, militares del régimen israelí se enfrentaron con un grupo de palestinos en una localidad de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén Este), suceso en el que arrestaron a un niño.
Las fuerzas de seguridad del régimen israelí atacan casi a diario diferentes zonas del territorio ocupado palestino y arrestan, bajo diversos pretextos, a muchos de sus residentes.
Actualmente, unos 5 mil presos palestinos, entre ellos mujeres y niños, se encuentran hacinados en las cárceles del régimen de Tel Aviv. La mayoría no ha sido juzgada e incluso algunos no tienen acusación formal en su contra, una estrategia que el régimen de Israel denomina “detención administrativa”.
Aun cuando el régimen de Tel Aviv ha recibido, en repetidas veces, las críticas y condenas de varias organizaciones internacionales, los prisioneros palestinos siguen sin acceder a sus derechos básicos, como agua, comida suficiente, atención médica, educación, visitas regulares y asistencia de un abogado, entre otros.
