El pasado 17 de agosto, un devastador incendio forestal comenzó en el Bosque Nacional Stanislaus, en California. Desde entonces, el fuego se ha extendido incontrolablemente por el noreste del estado, arrasando a la fecha, con más de 65,000 hectáreas y amenazando fuertemente el famoso Parque Nacional Yosemite.
Además, las autoridades han anunciado la posible afectación en el abastecimiento de agua y energía de la Bahía de San Francisco.
Mientras las investigaciones sobre la causa exacta aún continúan, los más de 3,600 bomberos han podido contener solo el 15% del fuego. Un terreno inaccesible, así como fuertes vientos y sequía, han contribuido a la dificultad de controlar este incendio en particular, que no parece terminar pronto.
Un satélite de la NASA captó el incendio desde el espacio, revelando la extensión y gravedad del desastre.