El santo padre ha enviado un mensaje dirigido a los musulmanes de todo el mundo en ocasión de la Fiesta del final del Ramadán, que ha querido firmarlo personalmente.
Un mensaje análogo a este se envía cada año desde 1967 desde el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. Una excepción fue en 1991, cuando el papa Juan Pablo II decidió dirigir también personalmente este mensaje a los musulmanes. El tema de este año, elegido por el papa Francisco es "La promoción del mutuo respeto a través de la educación"
"Es para mí un gran placer dirigiros mi saludo en ocasión de la celebración de ‘Id al-Fitr’ que concluye el mes de Ramadán, dedicado principalmente al ayuno, a la oración y a la limosna", comienza el santo padre.
Así mismo, recuerda que es tradición que es esta ocasión el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso les envíe un mensaje para felicitarles y añade que "este año, el primero de mi pontificado, he decidido firmar yo mismo este tradicional mensaje y enviarlo, queridos amigos, como expresión de estima y amistad para todos los musulmanes, especialmente para aquellos que son jefes religiosos".
Continúa señalando que "soy consciente que en este periodo, las dimensiones familiares y sociales son particularmente importantes para los musulmanes y vale la pena subrayar que hay ciertos paralelismos en cada una de estas áreas con la fe y la práctica cristiana". Explica que el tema elegido para la reflexión este año "la promoción del mutuo respeto a través de la educación" es un tema que "pretende subrayar la importancia de la educación en el modo en el que nos comprendemos lo unos a los otros, sobre la base del mutuo respeto".
Sobre el respeto, explica el santo padre, "significa un actitud de bondad hacia las personas por las que sentimos consideración y estima". Del mismo modo "mutuo significa que esto no es un proceso en sentido único, sino algo que se comparte entre ambas partes".
Continúa el pontífice diciendo que "lo que estamos llamados a respetar en cada persona es sobre todo la vida, su integridad física, su dignidad y los derechos que de ella surgen, su reputación, su propiedad, su identidad étnica y cultural, sus ideas y sus elecciones políticas". Por eso, "estamos llamados a pensar, hablar y escribir al otro de forma respetuosa, no solo en su presencia, sino siempre y donde sea, evitando críticas injustas o difamaciones". Para conseguir este objetivo, el santo padre afirma que tiene un rol que desarrollar "las familias, las escuelas, la enseñanza religiosa y cualquier tipo de medios de comunicación".
En relación al mutuo respeto en las relaciones interreligiosas, especialmente entre musulmanes y cristianos, el papa Francisco afirma que "estamos llamados a respetar la religión del otros, sus enseñanzas, símbolos y valores".
También dedica el papa unas palabras a la educación de la juventud y recuerda que "debemos formar a nuestros jóvenes a pensar y hablar de forma respetuosa de las otras religiones y sus fieles, evitando poner en ridículo o denigrar sus convicciones o prácticas".
El santo padre cita las palabras que dijo al Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede el 22 de marzo cuando dijo que "no se pueden vivir auténticas relaciones con Dios ignorando a los demás. Por eso, es importante intensificar el diálogo entre las distintas religiones, creo que en primer lugar con el Islam, y he apreciado mucho la presencia, durante la Misa de inicio de mi ministerio, de tantas autoridades civiles y religiosas del mundo islámico". Con estas palabras, explica el santo padre "he querido reiterar una vez más la gran importancia del diálogo y de la cooperación entre creyentes, en particular entre cristianos y musulmanes, y la necesidad de raforzarla".
Para finalizar su mensaje, el papa Francisco señala que "con estos sentimientos, renuevo mi esperanza que todos, cristianos y musulmanes, puede ser verdaderos promotores de mutuo respeto y amistad, en particular a través de la educación".
Zenit |