Uno de los sospechosos resultó ser un religioso de 48 años que trabajaba en el centro asistencial de San Juan de Dios de la capital malagueña. Tras declarar ante el juez que coordina la operación el titular del juzgado de instrucción número tres de Aranjuez, ha quedado en libertad con cargos.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha apartado de todas sus funciones al fraile y se ha mostrado dispuesta a colaborar con la justicia. La operación se ha llevado a cabo en cinco ciudades españolas con el balance de ocho detenidos. Se les relaciona con delitos de proposición para el homicidio, agresión sexual, abusos, corrupción de menores y tenencia de pornografía infantil.