Los incendios en el norte y centro de Portugal siguen segando vidas y devorando miles de hectáreas de bosque. En Sierra de Caramulo, este jueves murió otro bombero, una mujer de 21 años. Otros dos resultaron gravemente heridos. Las llamas han afectado a varias aldeas, que han tenido que ser evacuadas.
“El fuego ardía con una intensidad terrible. Ardía en un sitio y, de repente, ardía más allá. En muy poco tiempo avanzaba kilómetros”, cuenta Maria Lopes Ferreira, vecina de la localidad de Bezerreira.
Ya son cinco los bomberos muertos en este mes de agosto infernal en Portugal, especialmente en esta última semana con cientos de focos declarados cada día y la sospecha de que muchos de ellos estan siendo provocados. En primera línea combaten contra las llamas unos 1400 bomberos, respaldados por varios aviones enviados por España y Francia para ayudar en las tareas de extinción.
