"El mundo está más preparado que nunca para responder a los virus de la gripe aviar tras una década de trabajo con el H5N1 y la reciente respuesta al H7N9", aseguró el jefe veterinario de la FAO, Juan Lubroth.
Sin embargo, llamó a mantener una vigilancia constante sobre estas afecciones que siguen representando una grave amenaza para la salud humana y animal.
Añadió que los esfuerzos deben fortalecerse, no sólo en los países afectados, sino también en aquellos territorios con los que existan fuertes vínculos comerciales.
Indicó que, en especial en el caso del H7N9, hay que mantenerse alerta, ya que no causa signos clínicos y por lo tanto es muy difícil de detectar en las aves de corral.
En este contexto, la FAO instó a rastrear todo el sistema de producción y comercialización, desarrollando planes de contingencia y mecanismos de compensación.
"No hay que perder de vista el objetivo más amplio de promover sistemas alimentarios saludables, especialmente cuando se trata de la producción animal y su comercialización", dijo Lubroth .
