Israel insiste en desintegración de Irak

PicEvitar la vuelta de Irak a su antigua posición entre los países árabes y en la región es uno de los objetivos del régimen de Israel, aseguró el domingo el exministro de seguridad interior del régimen israelí Avi Dichter.

Durante su intervención en el centro de investigaciones estratégicas del régimen de Israel, tras referirse al declive de Irak como poder militar, Dichter aseguró que el debilitamiento de ese país árabe, avivando el fuego de la actual crisis que sufre, es de suprema importancia para la seguridad de Israel.

El régimen israelí ha conseguido más de lo que tenía planeado en Irak, afirmó Dichter; declaraciones publicadas (el domingo) en el diario ‘Jerusalem Post’.

“Desde el inicio de su intervención en los asuntos internos de Irak, a principios de 1970, Israel buscaba objetivos concretos en ese país árabe, entre ellos apoyar a los kurdos como una etnia que sufría por la crueldad y tenía el derecho de gozar de libertad y decidir su destino”, declaró Dichter.

“Fue así como Israel empezó a plantear los problemas de los kurdos, aprovechando la colaboración de autoridades y embajadores israelíes en diferentes países”, agregó.

Tras referirse al Acuerdo de Argel de 1975 entre el exrégimen baasista de Irak y el régimen del último monarca de Irán, Mohammad Reza Pahlavi, que no favorecía en gran medida a la resistencia de los kurdos iraquíes, Ditcher dejó claro que la relación entre las autoridades israelíes y los líderes kurdos y el apoyo que el régimen de Tel Aviv les brindaba a ellos para formar un gobierno autónomo y después conseguir su independencia continúa.

La situación actual que viven los kurdos iraquíes, disfrutando una región autónoma, Gobierno, Ejército y economía se debe al respaldo del régimen de Israel, expresó el exministro israelí, para luego alegar que las fronteras de ese gobierno autónomo no se limitará solo a Kurdistán sino que los kurdos buscan mantener bajo su control toda la parte norteña de Irak y Kirkuk.

A finales del pasado febrero, las fuentes locales sacaron a la luz el despliegue de un gran número de miembros del servicio de inteligencia del régimen israelí, el Mossad, en la región del Kurdistán iraquí para que lleve a cabo actos de espionaje, encubiertos bajo empresas comerciales.