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Terroristas islámicos son sospechosos en el asesinato de un pastor, su hijo, y un jefe de aldea en el noreste de Nigeria.
La policía dijo que los atacantes usaron explosivos para incendiar la iglesia y cinco casas.
El suceso ocurrió en el estado de Yobe, donde el grupo radical musulmán Boko Haram está librando una guerra contra los cristianos y el gobierno para establecer un estado islámico. En julio mataron a 29 estudiantes, y quemaron a algunos estando vivos.
A causa de la insurrección islámica, Yobe ha sido sometido a un estado militar de emergencia.
Más de 17.000 personas en el norte de Nigeria han muerto en la insurrección desde 2010.
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