Fuentes judiciales reportaron que la familia es oriunda del departamento San Martín, en la zona este de la provincia de Mendoza, mientras que el padre de los siete niños tiene 40 años y su mujer, 35.
La pareja entregaba a sus hijos a cambio de dinero o mercadería y los obligaba a ver películas pornográficas para que luego tuvieran relaciones sexuales entre ellos, expresaron las fuentes consultadas.
El caso llegó a la fiscal María Florencia Díaz en febrero, cuando la hija mayor del matrimonio relató los hechos a una vecina, quien la llevó al hospital zonal Perrupato para que le realizaran los estudios de rigor.
En el centro de salud se corroboraron las lesiones por abuso sexual de la niña y se dio intervención a Justicia.
Las mismas fuentes expresaron que en esa oportunidad la niña dijo que los hechos se producían desde hacía al menos cinco años.
La fiscal manifestó en declaraciones a medios locales que los padres están detenidos y los menores de edad alojados en un hogar ubicado en la zona este.
"Hay abuso sexual hacia algunos de los menores, corrupción de menores, exhibición de material pornográfico, los padres son partícipes de algunos delitos y autores de otros", sostuvo la fiscal.