La mayoría de los hombres ignoran que los alienígenas son falsos mensajeros de luz, es decir, ángeles caídos que se presentan como seres de otros mundos, supuestamente más avanzados y “evolucionados” que nosotros. Desafortunadamente, un regular número de cristianos están sucumbiendo a este engaño, y aún van más allá para decirnos que Satanás y su demonios son meramente fantasías mitológicas o supersticiones medievales.
El Señor Jesús tuvo un encuentro personal con Satanás cuando fue tentado por este en el desierto. Su encuentro con el principal espíritu del mal fue real a tal punto que éste enemigo le propuso entregarle los gobiernos del mundo si Jesús se postraba para adorarle. Por supuesto que Jesús rechazó la oferta, y mandó a Satanás al diablo, por decirlo de alguna manera.