Un grupo de científicos descubrió una relación directa entre el número de "amigos" que una persona tiene en Facebook y el tamaño de ciertas regiones cerebrales, lo que eleva la posibilidad de que el uso de redes sociales cibernéticas pueda cambiar nuestros cerebros.
Las cuatro áreas del cerebro implicadas se relacionan con la memoria, las respuestas emocionales y las interacciones sociales.
Sin embargo, hasta ahora no es posible decir si tener más contactos en Facebook hace más grandes determinadas partes del cerebro, o si algunas personas están simplemente predispuestas, o "programadas", para tener más amigos.
"La pregunta emocionante ahora es si esas estructuras cambian con el tiempo. Esto nos ayudará a responder a la pregunta de si internet está cambiando nuestros cerebros", dijo Ryota Kanai, del University College de Londres (UCL), uno de los investigadores involucrados en el estudio.
Kanai y sus colegas usaron imágenes por resonancia magnética (IRM) para estudiar los cerebros de 125 estudiantes universitarios, todos ellos usuarios activos de la red social Facebook, y cotejaron sus resultados con otro grupo de más de 40 estudiantes.
El equipo halló una fuerte relación entre el número de amigos de Facebook y la cantidad de "materia gris" en la amígdala, el surco temporal superior derecho, la circunvolución temporal media izquierda y la corteza entorrinal derecha. La materia gris es la capa de tejido cerebral donde se produce el procesamiento mental.
El espesor de la materia gris en la amígdala también se vinculó con el número de amigos que tenía la gente en el mundo real, pero el tamaño de las otras tres regiones parecía estar relacionado sólo con las conexiones "online".
Los estudiantes tenían, en promedio, alrededor de 300 amigos en Facebook. Los más conectados tenían hasta 1.000.
Con más de 800 millones de usuarios activos, Facebook se ha convertido en un componente importante de la interacción social, especialmente entre los jóvenes.
"Las redes sociales online son enormemente influyentes, pero conocemos muy poco sobre el impacto que tienen en nuestros cerebros. Esto ha llevado a una gran cantidad de especulaciones sin fundamento de que internet es de alguna manera malo para nosotros", dijo Geraint Rees, también del UCL.
"Esto demuestra que podemos utilizar algunas de las poderosas herramientas de la neurociencia moderna para abordar las cuestiones importantes: es decir, cuáles son los efectos de las redes sociales -y de las redes sociales online en particular- en mi cerebro", añadió.
Los resultados del estudio fueron publicados el miércoles en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Heidi Johansen-Berg, de la Universidad de Oxford, que no participó en la investigación, dijo que los resultados son interesantes, pero que no significaban que Facebook sea un atajo para que las personas se vuelvan más inteligentes.
"Si hoy tuviera 100 nuevos amigos en Facebook, su cerebro no sería más grande mañana", aclaró. "El estudio no nos puede decir si el uso de internet es bueno o malo para nuestros cerebros", finalizó la experta.
(Traducido en la Redacción de Madrid; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)