Ciudadanos israelíes y estadounidenses prefieren evitar conflicto con Irán

 

La investigación, realizada por el Instituto Dahaf Survey para el canal de televisión The Knesset Channel, reveló que el 50% no quiere un ataque israelí contra Irán, incluso si fracasan los intentos de resolver el problema con métodos diplomáticos.


El 43% de los encuestados, a su vez, apoya un golpe militar contra Teherán en el caso de que fracase la vía diplomática. Dicha investigación demostró que el 78% de los israelíes considera que un ataque militar atrasaría unos años la creación de armas nucleares en Irán, y solo el 16% cree que un duro golpe contra Teherán resolvería el problema por completo.
Cabe precisar que la mayoría de los estadounidenses también se opone a una agresión militar de su país contra Irán. Según reveló el sondeo de la organización World Public Opinion, realizado junto con el Instituto de Maryland, el 69% de los estadounidenses cree que USA debe limitarse a una presión diplomática contra los iraníes.

Aunque se hable del programa nuclear iraní como la preocupación occidental, está claro que después de la experiencia de Irak, la gente de USA e Israel percibe que los verdaderos intereses están en controlar la explotación de petróleo en el país persa, lo que afectaría intereses de otras potencias, como China y Rusia, que entrarían en el conflicto provocando una guerra de proporciones bíblicas.

Consecuencias

Un ataque israelí a Irán provocaría una respuesta militar que involucraría a USA expandiendo el conficto por la región. Esos son los resultados de un simulacro clasificado de maniobras realizado este mes por altos funcionarios militares norteamericanos. Su desenlace refuerza de paso la idea de lo que dicen la Casa Blanca, el Pentágono y las agencias de Inteligencia, sobre que un conflicto militar entre Israel e Irán sería peligroso para USA, que no se podría quedar al margen.

Los resultados del simulacro ´Internal Look´ alarmaron particularmente al general James Mattis, quien está a cargo de las tropas en Oriente Próximo, según funcionarios que exigieron el anonimato por el carácter secreto del evento.

Al final del ejercicio, Mattis dijo que un ataque israelí tendría serias consecuencias para la región entera y las fuerzas estadounidenses, aseguraron las fuentes citadas por el diario 'The New York Times'.

Los ataques que Israel contempla contra Irán para frenar su controvertido programa nuclear llevarían a que misiles iraníes alcancen un buque de combate israelí en el Golfo Pérsico, dejando al menos 200 personas muertas. En este caso, una retaliación por parte de Washington, su fiel aliado, sería inevitable.

A diferencia de ese argumento de los militares, algunos expertos creen que Irán trataría de evitar una guerra de amplia envergadura en su territorio, por lo que excluyen que pueda lanzar ataques directos como respuesta contra objetivos estadounidenses, sino que preferiría contestar con atentados terroristas en ciudades estadounidenses o europeas, actos que por supuesto no se atribuiría.

Aún así lo expertos subrayan que el resultado del ejercicio no es el único posible y que es difícil predecir cómo actuarán las autoridades iraníes en caso de un conflicto militar.

‘Internal Look’ se celebra dos veces al año para poner a prueba la comunicación y coordinación entre el Pentágono, el Mando Central en Florida y el comando en el Golfo Pérsico, y al mismo tiempo evaluar la situación real y potencial en la región.

Se realizó en 2002 para comprobar la preparación para la futura invasión de Irak. Durante la Guerra Fría fue utilizado para elaborar guiones de resistencia a una potencial captura de yacimientos petroleros iraníes por la Unión Soviética, según la página GlobalSecurity.org.

Preocupación rusa

El riesgo de que involucren a Rusia en conflictos armados está creciendo. Así lo ha declarado este martes el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov.

Según el ministro, la tensión en el ámbito político-militar aumenta la probabilidad de que Rusia participe en varios conflictos armados.

“En los últimos diez años el espectro de amenazas militares para la Federación Rusa se ha ampliado. Han aparecido nuevos centros de poder con pretensiones de liderazgo regional y fuentes de tensión político-militar para Rusia”, proclamó Serdiukov.

“El despliegue de los elementos de un sistema global de defensa antimisiles rompe de una manera drástica el equilibrio existente y, en definitiva, la estabilidad estratégica. La tendencia a la escalada de la tensión a lo largo del perímetro de nuestras fronteras aumenta el riesgo de involucrar a Rusia en diversos conflictos armados”, advirtió el ministro.

USA planea desplegar el escudo antimisiles en Europa con el fin declarado de interceptar posibles ataques lanzados desde Irán. Rusia considera que los planes cambiarían la correlación de fuerzas en Europa y representaría una amenaza para la seguridad de Rusia.

La cooperación entre Moscú y la OTAN sobre el asunto está en dique seco desde el año pasado debido al rechazo de USA de ofrecer garantías por escrito de que su proyecto de escudo no va dirigido contra Rusia.