El organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas no descartó que Irán esté intentando eliminar evidencia de un sitio militar que los inspectores quieren visitar ante la sospecha de que estaría realizando pruebas de explosivos para desarrollar bombas atómicas.
Los comentarios de Yukiya Amano, en una entrevista con Reuters, trascendieron un día después de que las seis potencias mundiales exigieron a Irán que mantenga su promesa de permitir que los observadores internacionales visiten el complejo militar donde Parchin.
El llamado conjunto fue una inusual muestra de unidad de las potencias frente a Irán antes de la prevista reanudación de negociaciones de alto nivel y en vista de la creciente intranquilidad frente a la naturaleza de las ambiciones nucleares de Teherán, mientras Israel amenaza con acciones militares de último recurso.
Irán negó el acceso a Parchin, ubicado al sudeste de Teherán, durante dos rondas de conversaciones con un equipo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por su sigla en inglés) este año.
Diplomáticos occidentales dijeron que Irán podría estar postergando el viaje de los inspectores a Parchin para poder eliminar primero la evidencia de investigación con pruebas de explosivos de alto poder relevantes para el diseño de un arma nuclear.
"Tenemos información de que se está realizando alguna actividad allí", indicó Amano, director general de la IAEA, en la sede de la agencia en Viena.
Cuando le preguntaron si temía que Irán estuviera intentando limpiar el sitio, respondió: "La posibilidad no está descartada (...) No podemos decirlo con certeza porque no estamos ahí".
Irán, que niega las sospechas de que esté intentando desarrollar armas atómicas de manera encubierta, señaló que las sospechas expresadas sobre Parchin eran "infantiles" y "ridículas".
Aumentando la presión sobre Irán para que sea franco, Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania utilizaron una reunión del jueves de los gobernadores del organismo de supervisión nuclear para instar a Teherán a que garantice el pronto acceso a su instalación militar.
Expresaron su preocupación porque no se logró un acuerdo entre Irán y los inspectores de la IAEA en las negociaciones de enero y febrero, "incluido el acceso a sitios relevantes en Irán, solicitado por la agencia (...) Nosotros instamos a Irán a cumplir su compromisos de dar acceso a Parchin".
¿ELIMINANDO EVIDENCIA REVELADORA?
De acuerdo a uno de los participantes, el vice de Amano, Herman Nackaerts, dijo el viernes en la reunión de gobernadores: "Debido a las grandes diferencias entre Irán y la agencia, no se pudo llegar a un acuerdo".
Nackaerts, jefe de inspecciones de la IAEA, indicó que había imágenes satelitales que mostraban "la ubicación precisa donde creemos que se encuentra una cámara explosiva".
Reportes de medios iraníes esta semana sugirieron que aún se podría autorizar una visita a Parchin, pero la IAEA dijo el jueves que Teherán no la ha contactado formalmente sobre un posible viaje.
Las seis potencias no mencionaron la "limpieza" de las instalaciones de Parchin en su comunicado en la sesión a puertas cerradas del directorio de 35 países de la IAEA.
Pero la redacción respecto a Parchin y otros aspectos del sombrío programa nuclear de Irán enviaron a Teherán un mensaje de una postura sólida al interior del grupo sobre cómo abordar diplomáticamente la disputa, que ha provocado temores de una guerra que podrían envolver a Oriente Medio y disparar los precios del petróleo.
Las seis potencias se "lamentaron" por la creciente campaña de Irán para enriquecer uranio, que puede producir material para generar electricidad o desarrollar bombas nucleares y ahora se centra en un búnker en una montaña escogida como protección contra ataques aéreos.
Irán, que enfrenta sanciones contra sus exportaciones de petróleo por desafiar las exigencias internacionales para que detenga sus actividades nucleares, sigue insistiendo en que quiere la energía nuclear para la generación de electricidad.
Pero Israel, que ve los avances de Irán como una amenaza mortal, duda que las sanciones y la diplomacia vayan a controlar las actividades nucleares de su archienemigo y está hablando con estridencia sobre la posibilidad de recurrir a un bombardeo preventivo contra las instalaciones nucleares de Teherán.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que Israel daría una oportunidad a las sanciones contra Irán para que funcionen y que no atacaría las instalaciones nucleares de la república islámica en los próximos días o semanas.
"No estoy de pie con un cronómetro en la mano. No se trata de un tema de un par de días o semanas, pero tampoco es una cuestión de años. Todo el mundo entiende esto", dijo Netanyahu a Channel 10 en un extracto de una entrevista grabada.
Israel, que se cree cuenta con el único arsenal nuclear de Oriente Medio, solicitó a Estados Unidos armas avanzadas contra búnkers y aviones de recarga de combustible que podrían mejorar su capacidad para atacar las instalaciones nucleares subterráneas de Irán, dijo un funcionario israelí el jueves.
Un funcionario estadounidense confirmó que Netanyahu y el secretario de Defensa, Leon Panetta, discutieron sobre sus capacidades militares, pero dijo que no se lograron acuerdos durante esas negociaciones.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, acogió los comentarios del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre una oportunidad diplomática ofrecida por las negociaciones, pero dijo que las medidas simultáneas de Washington para "poner de rodillas al pueblo iraní" con sanciones eran impulsadas por falsas ilusiones.
(Reporte adicional de John Irish en París, Marcus George en Dubai, Mayaan Lubell en Jerusalén; Escrito por Mark Heinrich; Editado en Español por Marion Giraldo)