La tregua entre las milicias palestinas e Israel se tambalea

La tregua entre Israel y las milicias de Gaza, anunciada este lunes por Egipto, amenaza con resquebrajarse antes incluso de las previsiones más pesimistas (o realistas) que suelen dominar la zona. Tras los 13 proyectiles de mortero y cohetes Qassam disparados desde Gaza contra localidades israelíes en lo que iba ser la primera jornada de la 'tahdia'(calma), un misil Grad impactó anoche en la ciudad de Netivot, al sur de Israel.
Más allá de provocar un herido, el misil alimentó las especulaciones sobre una represalia militar israelí. Y efectivamente, al cabo de unas horas, la Fuerza Aérea realizaba un ataque en el norte de la Franja. Fuentes palestinas informan que no hubo víctimas pero sí daños a un edificio. En un comunicado, el Ejército israelí informa del impacto en "dos objetivos terroristas en el norte de Gaza como respuesta a los cohetes disparados contra Israel el día anterior".

Preguntado por el entendimiento no escrito y a través de Egipto con las milicias palestinas para poner fin a cuatro intensos días de ataques, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advierte: "Nuestro mensaje es muy claro. Tranquilidad traerá tranquilidad y todo el que rompa esta tranquilidad o incluso intente romperla, nuestro punto de mira le encontrará". Un mensaje similar al del jefe del ejército, Benny Gantz: "La calma tendrá como respuesta calma y el fuego con fuego".
Pocos dudan que la "tregua" se romperá definitivamente en un plazo de semanas o meses. La gran pregunta es cómo será el próximo choque armado. Mientras, Israel y las milicias encabezadas por la Yihad Islámica, hacen balance de la espiral de violencia más grave desde agosto. 37 ataques aéreos israelíes en Gaza y 222 misiles 'Grad', cohetes 'Qassam' y proyectiles de mortero contra el sur de Israel.
Veinticinco palestinos -20 milicianos de la Yihad y del Comité de Resistencia Popular (CRP) y cinco civiles- y decenas de heridos (70 en Gaza y 10 en Israel) es el balance asimétrico de una confrontación iniciada el pasado viernes tras el letal ataque contra el líder de CRP, Zuheir Al Qaisi.
La Yihad celebró ayer en Gaza lo que llamó "fiesta de la victoria", tras la espiral de violencia y posterior tregua. En un mensaje en video desde sus oficinas en Damasco, el líder del grupo radical, Ramadan Salaj, elogió a los comandos y prometió continuar la 'guerra santa' contra Israel: "Pese a la ocupación, destrucción e intentos de aislamiento, la resistencia es capaz de defenderse e implantar pánico y perturbar la rutina diaria de gran parte de Israel". Advirtió que esta escalada ha terminado pero no el conflicto entre israelíes y palestinos. "No acabará hasta la liberación de la tierra de Palestina y el desmantelamiento de la entidad criminal sionista", añadió Salaj.
El grupo islamista Hamas no se sumó a la manifestación en Gaza y no oculta su preocupación ante las críticas de la Yihad y otras facciones por no participar este fin de semana en el lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel.
Hamas, que gobierna en Gaza, necesitó la intervención de Egipto para convencer a la Yihad a comprometerse a una tregua y mediar ante Israel.
Si bien parece asentarse un entendimiento para la calma entre Israel y las tres principales facciones de Gaza, pequeños grupos, identificados con la Yihad Mundial, no se sienten comprometidos por la tregua. De ahí que si las fuerzas de seguridad del régimen de Hamas no frenan a esos comandos aislados, no se prevé una calma total ya que Israel ha anunciado que responderá a cada misil y cohete. Para desgracia de los habitantes de la aislada y fatigada Franja de Gaza. Para desgracia de los habitantes del sur de Israel.