El éxito de las próximas conversaciones nucleares dependerá de la actitud que asuman las potencias mundiales hacia Irán, afirmó hoy una diputada, mientras el presidente Mahmoud Ahmadinejad rechazó presiones occidentales sobre el programa atómico nacional.
La legisladora de la comisión de seguridad nacional y política exterior del Majlis (parlamento persa) Zohreh Elahian se mostró escéptica de la postura del llamado Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) hacia Teherán.
Representantes del G5+1 y del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN) de Irán tienen previsto platicar el próximo 13 ó 14, en la ciudad turca de Estambul sobre asuntos nucleares de este país y mundiales, y en caso de avances, sostendrían otra ronda en Bagdad.
"La tendencia positiva en las venideras conversaciones dependerá de la posición y la intención con la que el G5+1 avance en ese escenario", puntualizó Elahian en declaraciones a la agencia Fars News.
Tanto la diputada como el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Fereydoon Abbasi Davani, aseguraron que la República Islámica asumió una postura constructiva hacia el diálogo y "ha probado su buena voluntad en numerosas ocasiones".
La Unión Europea (UE), que actúa como representante del G5+1, e Irán confirmaron anoche que Estambul será sede de la inminente fase negociadora y, atendiendo a una propuesta previa de Teherán, volverían a reunirse en la capital iraquí, en una hipotética segunda ronda.
Por su lado, el presidente iraní repudió que "muchos países que buscan impedir el progreso (del programa nuclear) de la República Islámica tengan sus propias bombas atómicas y, además, han equipado al fabricado régimen sionista (Israel)" con esos arsenales.
Ahmadinejad habló anoche en un acto por el Día Nacional de la Tecnología Nuclear y deploró el doble rasero que Estados Unidos y sus aliados adoptan en el tema nuclear a nivel mundial, pues muchos países en esta región poseen bombas atómicas, pero no son mencionados, subrayó el mandatario persa.
Irán, que niega alegaciones de que busca hacerse con arsenales de ese tipo, repudió la intransigencia de Israel, cuyo ministro del Interior, el ultraconservador Elía Yishai, declaró ayer "persona non grata" al escritor alemán Gunter Grass por un poema que causó malestar.
Autoridades en Teherán aseguran que Tel Aviv mantiene una política deliberadamente ambigua sobre sus labores nucleares, pese a tener un estimado de entre 200 y 400 ojivas atómicas.
Grass, premio Nobel de Literatura, publicó el poema titulado "Lo que debe ser dicho" en el cual declara al régimen sionista un peligro para la paz mundial, y le señala de planear usar su poder atómico para "extinguir al pueblo iraní".