Nada más conocer la decisión, el ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha emitido un comunicado donde aplaude la resolución. “La CPI no tiene jurisdicción para ver este caso”, han dicho sus portavoces, que han mostrado dudas sobre algunos de los argumentos del fiscal sobre el futuro palestino.
“El artículo 12 de Estatuto de Roma señala que solo un Estado puede señalar la competencia de la Corte para que esta acepte un caso. Naciones Unidas también puede remitirlo. Pero si hay dudas sobre el estatuto legal del que pide una investigación, se toma como punto de referencia las resoluciones de la Asamblea General de la ONU”, ha señalado la CPI.
La situación palestina es compleja porque la Autoridad Palestina ha sido reconocida como Estado, de forma bilateral, por más de un centenar de Gobiernos y organizaciones internacionales. Para Naciones Unidas, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es un observador. La Asamblea General así lo acredita, pero el Consejo de Seguridad sigue sin pronunciarse sobre la posibilidad de admitir a Palestina como Estado. Si así fuera, Israel ha dejado claro que nunca firmaría un acuerdo de paz para la región.
Para Estados Unidos, dispuesto a apoyar el proceso de paz en Oriente Medio, es políticamente imposible abandonar a Israel. Por eso ha dicho que vetará, desde el Consejo de Seguridad de la ONU, la admisión de Palestina como Estado.